Productos y tratamientos para una renovación celular progresiva y controlada.
Los peelings químicos se realizan aplicando distintos ácidos o enzimas sobre la piel. Los ácidos son moléculas compuestas por un ordenamiento de oxígeno e hidrógeno que le confieren una disponibilidad electrónica capaz de interactuar con las uniones entre células. Al aplicarlos sobre la piel se produce un debilitamiento de esas uniones celulares que hace que las células caigan. Las enzimas, en cambio, son proteínas que pueden digerir las uniones celulares para que la capa más superficial de la piel se desprenda.
El efecto de la acción de los ácidos y enzimas es el desprendimiento de la piel de una manera limitada y controlada. Eso produce una respuesta de reparación que propicia la renovación celular y la aparición de una piel nueva y sana.
Entre los productos que se utilizan con mayor frecuencia para realizar peelings químicos encontramos los alfahidroxiácidos, los betahidroxiácidos, el ácido mandélico y las enzimas derivadas de la papaya. Los alfahidroxiácidos –glicólico, láctico, ácidos frutales, pirúvico– producen una exfoliación en láminas, reducen el espesor de la capa córnea y favorecen el depósito de sustancias de sostén sin evidencia de proceso inflamatorio.
Pueden aplicarse en distintas concentraciones según la sensibilidad de la piel y la condición que se quiera mejorar. Se indican para mejorar manchas, secuelas de acné, envejecimiento facial, arrugas finas y lesiones solares.
Los betahidroxiácidos –ácido salicílico– se utilizan para aumentar la exfoliación de la capa córnea. Son ideales para pieles con acné, aun en etapas inflamatorias, y en tratamientos contra el envejecimiento facial y las manchas.
El ácido mandélico es un novedoso alfahidroxiácido derivado de las almendras amargas. Comparte las características de los alfa y de los betahidroxiácidos, por eso, puede ser utilizado tanto en renovación de la piel como en acné. Es muy poco irritante y deja un notable brillo en la piel tratada.
El peeling enzimático se realiza con enzimas derivadas de frutos tropicales, sobre todo de la papaya. Como no son ácidos, no irritan la piel y producen una renovación suave, ideal para pieles sensibles.
Antes de realizarte un peeling es necesario un diagnóstico profesional a fin de que el producto indicado sea el más adecuado para el tipo y condición de tu piel.