El otoño es una época excelente para los tratamientos que reparan y mejoran los signos de envejecimiento y el fotodaño.
Para atenuar los signos de envejecimiento y el daño provocado por la exposición solar, te sugerimos los productos de la línea Skin Reset.
Skin Reset es un tratamiento en cuatro pasos que te permite obtener resultados visibles luego de cuatro aplicaciones. Contiene activos específicos que penetran hasta las capas más profundas de la piel y la reprograman, capa por capa, confiriéndole el soporte y el funcionamiento pleno, característicos de la piel joven. Envasado en prácticos sobres monodosis, asegura que la profesional pueda aplicar la cantidad exacta de cada uno de los productos.
Además, para complementar el tratamiento, podés utilizar a diario Skin Reset Complex en rostro, cuello y escote, y Eye Reset en la zona periorbital. La combinación entre el tratamiento en gabinete y el cuidado domiciliario es un factor importantísimo para lograr una mejora de la calidad y textura de la piel en corto tiempo.
Pedile este tratamiento y los productos de uso domiciliario a tu profesional de confianza o consultá en la sección "Dónde comprar" de nuestro sitio web.
¡Empezá a disfrutar ya de una piel rejuvenecida y luminosa!
Reprogramá tu piel, capa por capa
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lidherma
a la/s
6:41 p. m.
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lunes, 21 de marzo de 2011
Etiquetas: antiage, arrugas, fotodaño, piel, Skin Reset
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Células madre: la vanguardia de la química cosmética
La doctora Patricia Dermer nos habla de las células madre y sus aplicaciones en productos para el cuidado de la piel.
Las células madre son aquellas que tienen la capacidad de autorrenovarse o bien de continuar la vía de diferenciación para la que están programadas y, por lo tanto, producir células de uno o más tejidos maduros, funcionales y plenamente diferenciados.
A partir de los descubrimientos realizados sobre las características de las células madre, la ciencia cosmética ha estudiado sus aplicaciones a productos destinados al cuidado de la piel.
El envejecimiento produce una disminución del número de células madre. Además, el deterioro de la calidad del entorno de estas células limita su potencial regenerador. Asimismo, la radiación UV y otros factores de estrés ambiental o intrínseco afectan negativamente la vitalidad y actividad de este tipo de células. En la piel, todo esto se manifiesta como pérdida de firmeza, elasticidad y lozanía.
Las células madre de la piel poseen la capacidad de diferenciarse de otros tipos celulares del mismo tejido. Sin embargo, atraviesan numerosos ciclos y divisiones celulares manteniendo el estado indiferenciado. Sus funciones primarias son reponer las células senescentes y regenerar los tejidos dañados, es decir: reemplazar las células envejecidas y dañadas.
Las células madre vegetales protegen el entorno de las células germinativas y optimizan su potencial de renovación. Son células no especializadas cuyo único objetivo es la reproducción.
A diferencia del ser humano y los animales, las plantas adultas contienen células madre totipotentes. Esto quiere decir que cada célula actúa en forma biomimética, integrándose y adaptándose a las células de cada órgano, y reestructurando íntegramente cada uno de ellos. Por lo tanto, es capaz de regenerar nuevos órganos: hojas, raíces y hasta la planta entera.
Los últimos estudios realizados sobre las células madre vegetales demuestran que éstas producen efectos benéficos en las células madre de la piel, entre los que podemos mencionar:
Las células madre son aquellas que tienen la capacidad de autorrenovarse o bien de continuar la vía de diferenciación para la que están programadas y, por lo tanto, producir células de uno o más tejidos maduros, funcionales y plenamente diferenciados.
A partir de los descubrimientos realizados sobre las características de las células madre, la ciencia cosmética ha estudiado sus aplicaciones a productos destinados al cuidado de la piel.
El envejecimiento produce una disminución del número de células madre. Además, el deterioro de la calidad del entorno de estas células limita su potencial regenerador. Asimismo, la radiación UV y otros factores de estrés ambiental o intrínseco afectan negativamente la vitalidad y actividad de este tipo de células. En la piel, todo esto se manifiesta como pérdida de firmeza, elasticidad y lozanía.
Las células madre de la piel poseen la capacidad de diferenciarse de otros tipos celulares del mismo tejido. Sin embargo, atraviesan numerosos ciclos y divisiones celulares manteniendo el estado indiferenciado. Sus funciones primarias son reponer las células senescentes y regenerar los tejidos dañados, es decir: reemplazar las células envejecidas y dañadas.
Las células madre vegetales protegen el entorno de las células germinativas y optimizan su potencial de renovación. Son células no especializadas cuyo único objetivo es la reproducción.
A diferencia del ser humano y los animales, las plantas adultas contienen células madre totipotentes. Esto quiere decir que cada célula actúa en forma biomimética, integrándose y adaptándose a las células de cada órgano, y reestructurando íntegramente cada uno de ellos. Por lo tanto, es capaz de regenerar nuevos órganos: hojas, raíces y hasta la planta entera.
Los últimos estudios realizados sobre las células madre vegetales demuestran que éstas producen efectos benéficos en las células madre de la piel, entre los que podemos mencionar:
- Estimulan el metabolismo celular y compensan los cambios producidos por el envejecimiento, las RUV, la contaminación, el estrés, etc.
- Poseen propiedades regeneradoras que logran mantener la piel joven por más tiempo.
- Conservan y protegen la vitalidad de las células madre de la piel.
- Contienen factores epigenéticos que regulan la actividad de los genes y la función de las células madre de la piel.
Publicadas por
lidherma
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3:32 p. m.
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martes, 15 de marzo de 2011
Etiquetas: antiage, células madre, piel
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